En el último mes tres personas han sido víctimas de este tipo de actos cometidos por el mismo estafador
Los robos se han convertido en el mayor miedo de los galgueros en los últimos años. Pese a que es una práctica que debería ser castigada por toda persona aficionada a este deporte, hay quien se aprovecha de ello.
Desde el 25 de diciembre del año pasado, en reiteradas ocasiones, se ha dado el mismo procedimiento: cuando se anunciaba en internet el robo de un galgo, el estafador se ponía en contacto con el propietario asegurando que una persona de etnia gitana le había llamado para venderle su galgo. Presumiendo de buena fe, aseguraba que se movía únicamente por el sentimiento de empatía puesto que él ya había pasado por robos en anteriores ocasiones y sabía lo duro que podía llegar a ser.
Con el pretexto de ayudar al propietario a recuperar su galgo, el sujeto, les pedía la cantidad de 50 euros para pagar al ladrón del galgo y así poder recuperarlo. El pago lo demandaba bien por transferencia bancaria o bien mediante giro inmediato. Una vez realizado el pago, comunicaba al propietario que el ladrón no había acudido a la cita y por tanto no había podido comprar el galgo. De ésta manera se descubría lo que es una estafa en toda regla en la que no solo existe un valor monetario sino que por encima de todo está el sentimental.
Los hechos han sido denunciados por parte de uno de los estafados y el caso está pendiente de juicio.
Con esta noticia queremos dar la voz de alarma a todas aquellas personas que reciban este tipo de llamadas y evitar así nuevos engaños.