El espacio ideal para tener un galgo
El hábitat ideal del galgo es vivir en un espacio abierto en régimen de semi-libertad.
Años atrás los galgos de campo que son los más numerosos en España, vivían en libertad en fincas y zonas rurales donde andaban a su voluntad haciendo ellos por iniciativa propia sus juegos en épocas juveniles, y más tarde su propio entrenamiento con carreras y ejercicios que le servían para mantenerse en forma y conservar su innata complexión atlética y deportiva.
El devenir de los tiempos y las circunstancias, fundamentalmente el gran desarrollo de las comunicaciones con la proliferación de carreteras, autovías, vías férreas…., y el progresivo abandono de la vida rural para concentrarse la vida en pueblos y municipios de mayor entidad hacen prácticamente inviable esta forma de vida en su hábitat ideal.
Por todo ello, adecuándonos a los tiempos y forma de vida actual, no solo de los animales sino de toda la sociedad, la situación ideal sería la vida en amplios espacios cercados con suelo preferiblemente arenoso, nunca asfaltados ni pedregosos en el cual los galgos puedan realizar sus carreras y juegos… , que permitan mantener su estado físico sin riesgo de atropellos , accidentes …
Ese espacio, donde debieran permanecer el mayor tiempo posible según las posibilidades de cada propietario, deben estar acompañados de amplias perreras debidamente acondicionadas donde protegerse de las inclemencias climatológicas (lluvia, excesivo calor …) , poder pasar la noche y que puedan servir de parideras en caso de dedicarse a la crianza.