El grupo MIXOlepus ofreció ayer en Madrid una jornada específica sobre los avances de investigación en el brote de mixomatosis de liebres. En esta jornada se puso de relieve la gran implicación y el compromiso que han mantenido todos los actores implicados, y de manera especial el sector cinegético.
La jornada fue presentada por Beatriz Muñoz (del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, MAPA), e Ignacio Badiola (del IRTA-CReSA), interviniendo seguidamente Miguel Ángel Aymerich (Ministerio para la Transición Ecológica, MITECO), José Manuel Jaquotot (MAPA), Manuel Ramos (Laboratorios Labiana) Luis Fernando Villanueva (Fundación Artemisan) y Agustín Rabadán (en representación de la Real Federación Española de Caza, RFEC). Todos los intervinientes mostraron su preocupación por la conservación de la liebre y un claro compromiso de colaboración.
Las ponencias técnicas comenzaron con Luis Romero (MAPA), que describió el avance de la mixomatosis desde su primera detección en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (LCV), en julio de 2018, afectando desde entonces a cotos ubicados en 26 provincias de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares, Madrid, Murcia y País Vasco. Según Romero, la mixomatosis ha cursado con elevadas tasas de mortalidad en muchos de los cotos afectados (55,4% de media), en ocasiones con reducciones importantes en las poblaciones de liebres que provocaron restricciones en las actividades cinegéticas e incluso, en algunas ocasiones la suspensión de la temporada de caza por parte de los gestores de los cotos, con objeto de permitir la recuperación de estas poblaciones.
Los investigadores de la Universidad de Oviedo Francisco Parra y Kevin Dalton, así como Montserrat Agüero (LCV de Algete) e Ignacio Badiola, confirmaron que el virus de mixomatosis que afecta a las liebres es un nuevo virus (ha-MYXV), con unas características genéticas particulares, distinguibles de las del virus de los conejos. Los estudios sugieren que el virus de las liebres es una forma evolucionada del virus de los conejos, capaz de infectar y transmitirse eficazmente entre las liebres, produciendo una enfermedad muy similar a la mixomatosis descrita en los conejos. Ya se dispone de un método diagnóstico capaz de diferenciar los dos tipos de virus, y ambos parecen tener alta especificidad en el rango de huésped. En todos los casos de mixomatosis en liebre ibérica estudiados, excepto uno, el virus detectado ha sido tipo liebre mientras que, en todos los conejos silvestres coetáneos de zonas con liebres afectadas, excepto uno, se ha detectado el virus tipo clásico.
Ignacio García-Bocanegra, de la Universidad de Córdoba, aportó datos de interés sobre el brote de mixomatosis en Andalucía: parece que las repoblaciones de conejos y liebres no han sido un factor relevante en la diseminación geográfica de la mixomatosis. En la mayoría de los cotos afectados no se detectaron conejos con signos compatibles con mixomatosis durante el periodo del brote en liebres, los brotes tuvieron una duración media de 115 días y el 73% de los cotos indicaron una disminución en el número de liebres cazadas durante la temporada cinegética 2018-2019 con respecto a la temporada anterior, con una mortalidad de liebres en los cotos afectados superior al 50%.
Ignacio Badiola, María Jesús Crespo (Labiana) y José Alberto Viñuelas (IRIAF Marchamalo, Junta de Castilla-La Mancha), abordaron uno de los temas que mayor interés despierta entre los gestores, cazadores y galgueros: el desarrollo de una vacuna frente a mixomatosis para la liebre. Se describieron los estudios que se han realizado hasta fecha, para los que se ha requerido de un importante trabajo de campo e inversión en laboratorio. Los primeros análisis y resultados preliminares de liebres ibéricas tratadas con vacunas homólogas de mixomatosis parecen apuntar a cierto grado de protección en la liebre, si bien es pronto para conocer el grado y la robustez de dicho efecto inmunizador. Los ponentes insistieron en la necesidad de seguir investigando para la que vacuna sea una realidad en un futuro próximo, pero advirtieron de que puede ser una herramienta más para luchar frente al brote, pero no la única.
José Luis Guzmán y Carlos Sánchez de Fundación Artemisan ofrecieron los resultados de los censos realizados en Castilla-La Mancha durante la primavera y otoño de 2019. Los resultados de primavera indican densidades medias de 7-8 liebres/100 hectáreas. A falta de repetir los censos durante el 2020, se confirma que el brote de mixomatosis no ha extinguido a las liebres, pero las densidades obtenidas son significativamente más bajas que las conocidas para principios de los años 2000. Los investigadores afirmaron que la liebre podría estar acusando una regresión, aunque la disminución en las capturas globales que se observa durante los últimos años también puede deberse en parte a la bajada en el número de cazadores y el impacto de otros factores. Por el momento no se puede hablar de regresión en el sentido estricto de la palabra, pero el declive es evidente y los cazadores y gestores, mediante sus actos, tienen la oportunidad de cambiar el destino de la liebre.
La jornada se cerró con una mesa redonda titulada “el sector cinegético y las comunidades autónomas ante el brote de mixomatosis”, que fue moderada por Luis Fernando Villanueva. Comenzó Óscar Hernández Zarzuelo de la Federación Española de Galgos (FEG), mostrando las iniciativas que desde el mundo galguero se han promovido para recopilar información y sobretodo, gestionar a la especie de forma sostenible.
Llanos Gabaldón (Jefa de Servicio de Caza y Pesca de Castilla-La Mancha), destacó la importancia de tener a todos los sectores coordinados: administraciones de Caza y Sanidad Animal que integran Agentes medioambientales, veterinarios y laboratorios, y por otro lado los cazadores e investigadores. Tener protocolos de actuación ante brotes de enfermedades en fauna silvestre permite una rápida actuación, limitando sus consecuencias, así como obtener información sobre la evolución del brote que ayude en la toma de decisiones. En este sentido se pronunció Félix Gómez-Guillamón, coordinador del programa de vigilancia epidemiológica de fauna silvestre de la Junta de Andalucía, quien describió el gran esfuerzo de colaboración entre los distintos actores implicados en esta tarea.
Por último, la RFEC instó a las autoridades competentes estatales y autonómicas a mejorar el esfuerzo económico en investigación y en prácticas de gestión sobre la liebre ibérica, y muy especialmente en lo referente al brote de la mixomatosis. En estas situaciones de crisis sanitaria, se hacen más palpables la falta de armonización legislativa interautonómica en herramientas de gestión como las granjas cinegéticas, los cercones de aclimatación o las translocaciones de animales, que serían fundamentales para el sostenimiento poblacional de la liebre ibérica en algunas zonas vulnerables.
Beatriz Muñoz clausuró la Jornada reconociendo la importancia de los avances en el conocimiento de la enfermedad logrados por el grupo MIXOlepus durante su primer año de trabajo, resaltó la valiosa labor que ejercen los cazadores, tanto en la vigilancia sanitaria en el campo como en el mantenimiento de la fauna silvestre, y animó al grupo MIXOlepus a continuar con sus trabajos, de modo que las herramientas que se están desarrollando nos ayuden a controlar la enfermedad y preservar las poblaciones de liebre ibérica en nuestro país.
En los próximos meses se editará un resumen de las ponencias y mesa redonda.